Relación entre libertad y disciplina en un ambiente Montessori
Para nosotros como padres o cuidadores de niños es difícil pensar en obtener disciplina mediante la libertad, casi siempre cuando se piensa en un niño disciplinado se piensa en un niño más quieto, obediente, respetuoso, silencioso y cuando se piensa en un niño libre, se piensa en un niño ruidoso, que no para de moverse, que puede llegar a ser desobediente, un niño que hace lo que quiere. Es como si fueran palabras opuestas. ¿Cómo llegar de un lado al otro o tener las dos al mismo tiempo?
En la filosofía Montessori, la relación entre libertad y la disciplina se plantea de una manera única y balanceada, uno de los principios de esta filosofía es que la disciplina debe venir a través de la libertad.
María Montessori decía que un individuo que se la ha impuesto mantenerse quieto, silencioso, obediente, no es alguien disciplinado, es un individuo aniquilado. Una persona es disciplinada cuando es dueña de sí misma y puede controlarse cuando sea necesario y que esta disciplina va a surgir de forma espontánea cuando la persona sea libre y va a ser resultado de un constante desarrollo interno, de la práctica de voluntad, de la libre toma de decisiones.
La auténtica disciplina sólo puede originarse dentro del individuo.
En un ambiente Montessori se le da la libertad al niño, pero estableciendo siempre límites. Estos lineamientos siempre se dan de forma positiva y con el fin de proteger o dar seguridad al niño, por eso se dice que la libertad va ligada con la responsabilidad, el orden y la disciplina.
Así se trabaja la libertad y la disciplina en un ambiente Montessori:
Independencia
Mediante el ambiente previamente preparado por un adulto, se le da al niño la libertad de ser independiente, que él pueda hacer las cosas por sí mismo.
Libertad de repetición
El niño puede hacer las actividades las veces que él lo requiera.
Libertad de expresión
El niño puede expresar lo que siente siempre y cuando respete a los demás y se maneje un adecuado volumen de voz.
Libre elección
El niño escoge lo que necesita, puede elegir libremente su trabajo, siempre y cuando la actividad ya haya sido presentada anteriormente por la guía y no esté siendo usado por otro niño, desarrollando también el autocontrol, la paciencia y la toma de decisiones. Al final del trabajo, debe regresar todo tal y como lo encontró en su puesto. También puede elegir con quién y donde trabajar.
Libertad de movimiento
En un ambiente Montessori, el niño puede explorar su entorno, puede desplazarse, puede practicar el equilibrio, ir al baño cuando lo requiera, puede retirarse del salón si así lo desea, teniendo cómo límite las lecciones de gracia y cortesía, donde se le indica al niño como debe transportar los objetos, cómo moverse por el salón, cómo observar a los otros niños sin interrumpirlos.
En resumen, la relación entre la libertad y la disciplina en un ambiente Montessori se basa en brindar a los niños la autonomía de explorar y aprender a su propio ritmo, al tiempo que se les enseña a respetar los límites y normas establecidas.
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