Reflexión personal: cuidando a las mamás aseguramos un mejor futuro
El futuro está en los niños. Esta frase la hemos escuchado y leído en varias partes, creo que eso lo tenemos muy presente.
Pero no basta solo con una buena educación para los niños para asegurarnos un futuro mejor, una mejor sociedad.
Tenemos que mirar el presente, a las madres, a los cuidadores, ¿qué vida llevan?, ¿qué tiempo de calidad tienen con sus hijos?, ¿Cómo están criando a sus hijos?, ¿cómo está su salud física y mental?
Si pienso en las últimas noticias, donde hablan de niñas que se prostituyen, niños que abusan de otros niños, niños participando en la guerra, niños delincuentes, de inmediato se me viene a la cabeza: ¿qué estará pasando en su familia? ¿Qué vida llevarán esos niños?
Trato de ponerme yo, como mujer y madre también, en el lugar de esas madres y pienso en la situación actual que estamos viviendo, donde sabemos que todo está difícil: conseguir trabajo, el mercado, la ropa, todo más costoso, los arriendos por las nubes, conseguir casa propia ya se volvió en algo impensable para la mayoría.
¿Cómo hacen? si por ejemplo en nuestro caso, nos ha tocado ajustarnos a veces a la hora de mercar, ya no podemos darnos el lujo de salir a comer afuera tanto como antes lo hacíamos, nos toca medirnos en los lujos, por ejemplo en comprar ropa, en las salidas y eso que comparándonos con el promedio de otras familias nos va bien, cómo harán los que por familia no superan el mínimo, o los que no tienen trabajo y aparte tienen hijos. ¡Dios mío! ¿Cómo hacen?
Me pregunto yo, desde mi lugar privilegiado, (agradeciendo infinitamente a Dios) que puedo trabajar desde mi casa, que mi esposo tiene un buen trabajo y puedo estar con mi hijo, cómo será la vida diaria de esas mamás, donde sus hijos se han vuelto un problema para la sociedad: delincuentes, prostitutas, como será su vida, donde viven, con quiénes viven, lo que les toca ver y sufrir a diario.
Sin ir muy lejos, veo las mamás cercanas a mi y tampoco entiendo como se las arreglan: salen desde muy temprano a trabajar, las que son «de buenas» que tienen quien les cuide a sus hijos: estos quedarán con sus abuelas o tías o vecinas, asegurando de cierta forma un buen cuidado, las que no, tienen que pagar tiempo completo en un jardín e ir antes del trabajo a llevar a sus hijos, me imagino que tendrán que hacer tratos especiales en los jardines para llevarlos antes del horario estipulado y que les de el tiempo de ir a sus trabajos y cumplir con sus horarios.
Pero las que tengan los niños más grandecitos ya en colegio, ¿Cómo hacen? ¿Quién los recoge?, ¿Dónde se quedan?, ¿con quién se quedan?, no me imagino la odisea que tendrán que pasar a diario.
Luego, sigo analizando, salen del trabajo tarde, casi en la noche, mientras llegan a su casa, todos sabemos de la congestión de las hora «pico», llegan a organizar todo para el otro día, lavar, cocinar, alistar uniformes, etc.
No tienen tiempo de estar realmente con sus hijos. Si acaso les podrán preguntar como les fue, sin poder ni mirarlos a los ojos. Si tienen tareas los niños y no las han hecho les tocará sentarse ayudar a las carreras, como decimos aquí en Antioquia, todo a contra reloj, imagínense el estrés de esa mamá, la carga mental, con qué genio, con qué paciencia va a tratar a sus hijos, a su esposo, a su familia.
Adicionalmente, ¿Qué pensarán sus hijos? ¿Qué carencias emocionales tendrán? Y eso que pensando que la mamá fue «de las de buenas» y tiene un trabajo. ¿Las que no tienen educación y trabajo que? ¿Qué hacen? ¿pedir en los semáforos? ¿prostituirse? ¿robar? y lo que logren hacer decentemente, sinceramente no creo que logren buena calidad de vida, ni para ella, ni para sus hijos.
En todos los casos que estamos viendo, cómo podemos asegurar así un mejor futuro, una sociedad mejor, si los niños son nuestro futuro, (hablando de nosotros como sociedad, no solamente de los que tengamos hijos) y estos niños dependen de unos buenos cuidados iniciales para que no se conviertan en los futuros delincuentes.
Esta reflexión me arroja varias conclusiones:
Primero, que no podemos juzgar a las familias o a las mamás de los niños con problemas, no sabemos que situación pueden estar viviendo.
Segundo, que es un problema que nos afecta a todos, tengamos o no tengamos hijos.
Tercero, debemos todos, velar por la salud, el bienestar de las mamás, de los cuidadores, que son los que van a criar los niños del futuro, que dependen de ello para formarse en personas de bien, que aporten a la sociedad.
De ahí la importancia de unirnos todos como comunidad. No todo es culpa del gobierno, también es culpa de nuestra indiferencia.
Que pensemos todos juntos en soluciones, si soy una tía, si soy una vecina, como puedo ayudar a esa mamá que necesita ayuda, no digo que solamente cuidando sus hijos, podemos ayudar de muchas formas, escuchando a esa mamá, ayudándole con alguna diligencia, cocinando para ella, ayudando en el aseo, como amiga pensando en su diversión, no causándole más problemas por ejemplo.
Si soy un empleador, como hago para ayudarles a esas mamás o cuidadores, para que tengan más tiempo con sus hijos, más calidad de vida para ellos, cómo los apoyo en su educación, en su salud, en su nutrición, qué beneficios puedo darles para que disfruten con sus hijos.
Les dejo también la inquietud para que pensemos juntos en soluciones, todos debemos saber que cuidando a las mamás y cuidadores, estamos asegurando también un mejor futuro para nosotros mismos.
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Etiqueta:delincuencia infantil, prostitución infantil